La empresa Honda ha parado desarrollo del Robot Asimo para centrarse en el diseño de nuevos robots avanzados, informó este jueves la cadena pública japonesa NHK.
La televisión japonesa aseguró que el equipo,tras más de 30 años de investigación y cerca de dos décadas de «vida» del icónico robot, se ha disuelto. Con este robot, Honda quería situarse a la vanguardia de la robótica.
Asimo fue presentado en el año 2000 y en cuyas mejoras trabajaba hasta ahora un equipo de ingenieros de la empresa Honda.
Un portavoz de Honda, aseguró que la compañía «está trabajando continuamente en robótica», y dijo que el departamento de desarrollo de robótica del grupo «sigue existiendo» aunque no quiso confirmar que se vaya a abandonar el proyecto Asimo.
Sobre el robot Asimo en particular, indicó: «Asimo es nuestra gran propiedad y gran héroe, no vamos a decidir sobre un asunto tan importante tan fácilmente», sugiriendo que la compañía sí estaría planteándose abandonar el proyecto.
Según la televisión NHK, la empresa Honda quiere centrarse en el diseño de robots con aplicaciones sanitarias, como asistentes de enfermería, usando la experiencia y tecnologías cultivadas en los años de desarrollo de Asimo, del que ha creado siete generaciones.
La intensa competitividad en el sector durante los últimos años, con la irrupción de compañías como Boston Dynamics también habría influido en la decisión.
Caracterizado por su aspecto similar al de un astronauta y sus movimientos muy parecidos a los de los humanos, Asimo fue presentado en Japón el 31 de octubre del 2000, después de más de 14 años de investigación para crear una máquina capaz de caminar similar a una persona.
En 2002, Asimo se convirtió en el primer no-humano en dar la famosa campanada que marca la apertura de la bolsa de Wall Steet, y desde entonces ha protagonizado giras por congresos tecnológicos, ha actuado en anuncios publicitarios y ha sido guía en el museo de ciencia Miraikan de Tokio, donde se encontró con Obama y Merkel.
Con el expresidente estadounidense jugó al fútbol en 2014 en su visita el museo, mientras que las imágenes de Merkel un año después tratando de estrecharle la mano sin éxito dieron la vuelta al mundo. También dio un apretón de manos a los Reyes de España en 2017 en su visita a Japón, la primera a un país de Asia como monarcas.